En las próximas semanas se efectuaran en el arsenal de Cartagena las pruebas definitivas y más importantes del submarino de ataque S-81 Isaac Peral, el sumergible prototipo de un proyecto que acapara 10 años de retraso, y que ha supuesto un continuo desafío a la industria naval y militar española por ser la primera vez que nuestro país se embarca en el diseño y construcción de submarinos, y no fabricarlos bajo licencia de otros Estados con suficiente experiencia como para garantizar la viabilidad de la construcción de sumergibles y la eliminación de problemas sobrevenidos en el diseño y los costos vinculados a errores de aprendizaje. Este es, sin duda, el mayor reto tecnológico al que se ha enfrentado nuestra industria militar en los últimos tiempos.
Y es que aunque contar la historia completa del diseño y construcción de este modelo de sumergible es demasiado larga y compleja como para escribirla aquí (que por cierto, ya alguna revista especializada está a punto de sacar un libro sobre ello), sí que podemos resumir el asunto de los retrasos afirmando que el primer S-81 se proyectó para entregar su primera unidad en el año 2012 y la siguiente unidad, el S-82 en 2013 para comenzar a sustituir a los sumergibles de las clases S-60 y S-70, pero no ha sido hasta el 27 de mayo del 2022 cuando pudo realizar su primera prueba de navegación (eso sí, todavía en modo no sumergido).
El primer prototipo, el S-81 Plus Isaac Peral, se tendría que entregar por parte de Navantia el próxima día 20 de abril de 2023, pero debido a problemas técnicos detectados en la última varada programada, esta fecha no será posible y será probablemente a finales de este año cuando se entregue oficial y definitivamente el Isaac Peral a la Armada española, 19 años después del comienzo de este ambicioso proyecto.
Los cuatro submarinos previstos de la clase S-80 tenían previsto costar unos 1.800 millones de euros (hay que tener en cuenta aquí que no solo hablamos de los gastos propiamente de construcción, sino también los de diseño y desarrollo del proyecto), pero los “esperados” sobrecostes y el fallo de sobrepeso que tuvo el submarino piloto en 2013, obligando a un rediseño parcial del proyecto, que tuvo que alargar su eslora en 10 metros, llegando así a los 81 metros definitivos (por eso se le añadió al proyecto el apellido “Plus”), aumentaron esta cantidad presupuestada hasta los 3.907 millones que se prevé que cuesten los cuatro nuevos sumergibles españoles, lo que supondría casi mil millones de euros por unidad.
Sistema AIP, problemas y más problemas
Una de las ventajas tácticas y estratégicas de los sumergibles de guerra consiste en estar mucho tiempo sumergidos, ya que bajo el agua son mucho menos vulnerables al enemigo, lo que implica, por otro lado, que necesiten mucha energía para mantenerse así durante largos periodos. Para ello, el Sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP en inglés) y también llamado BEST (Bioethanol Stealth Technology) estaba llamado a ser una verdadera “ventaja táctica” para los cuatro sumergibles, pero ha pasado a ser directamente una pesadilla para los ingenieros de Navantia, y de hecho, no se instalará en los dos primeros sumergibles del proyecto S-80 Plus, esperando a las primeras carenas (actualizaciones y mejoras de los sumergibles) del S-81 y S-82 para ser instalados en ellos a posteriori.
El sistema AIP recarga las baterías del submarino en inmersión con una pila de combustible, empleando hidrógeno producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno para obtener energía eléctrica, por lo que el sistema AIP de propulsión independiente del aire es conseguir electricidad sin tener que salir a superficie. Además de la ventaja en términos de aumento de la autonomía en modo sumergido, se consigue un sigilo o falta de ruido al desplazarse, muy importante en el sumergible, puesto que dependiendo del ruido que haga el submarino en el mar al desplazarse podrá realizar o no determinadas operaciones militares, como el acercarse a costa y puertos u otros objetivos.

Las capacidades militares del S-80 Plus
Existen diferentes tipos de submarinos, y podremos resumirlos en estos cuatro tipos:
- SSK, que utilizan una propulsión normal diesel/eléctrica y su armamento se basa principalmente en misiles tipo torpedo, aunque, como ocurre con nuestro S-80 Plus, existen variaciones.
- SSN, propulsión nuclear, torpedos.
- SSGN, propulsión nuclear y misil crucero para atacar objetivos en tierra.
- SSBN, propulsión nuclear y misiles nucleares.
La Armada española tenía muy claro cuáles eran sus necesidades más importantes a la hora de diseñar, desarrollar y construir los sumergibles S-80 y, al margen de los inevitables problemas técnicos, las posibilidades de estos submarinos son más que interesantes.
Aunque está considerado como un submarino de ataque, tiene la capacidad para operar cerca de la costa y en aguas angostas, siendo este punto muy importante para defender nuestros territorios e islas y, por lo tanto, la soberanía nacional, pero también puede trabajar en aguas oceánicas, proyectando su fuerza armamentística y de personal, por tierra y mar, gracias, entre otras cosas, a la esperada autonomía de casi un mes sin tener que emerger a superficie. La reducida tripulación compuesta por 32 personas (sin contar con los ocho posibles miembros de los cuerpos especiales) también ayuda en cuanto a las necesidades logísticas de misiones de media y larga duración.
En cuanto a las capacidades para proyectar poder terrestre desde el mar, este sumergible tiene espacio para acoger a ocho miembros de la FGNE (Fuerza de Guerra Naval Especial) y su material, a los que podría desembarcar por medio de lanchas tipo Zodiac y otros medios similares. Otra manera de proyectar su fuerza a tierra es mediante el lanzamiento de misiles crucero a objetivos de interior.
Si hablamos de la proyección de fuerza por mar, tenemos que hablar de su sigilo, que le permitirá acercarse a sus objetivos y del armamento, donde cuenta con misiles torpedos. Veamos los tipos de misiles:
Misiles Cruceros
- Harpoon AGM-84G, uno de los misiles contra barcos y que son los que finalmente van a usar los S-80 Plus. Este misil tiene importantes contramedidas de guerra electrónica que lo hacen muy difícil de derribar.
- TOMAHAWK para objetivos más grandes y lejanos. Para barcos y objetivos en tierra también cuenta con importantes contramedidas de guerra electrónica. Puede desplegar minas de influencia.
Misiles Torpedos
- Sea Hake DM2A4, es un torpedo pesado de fabricación alemana, con una potente cabeza explosiva 250 kg. Quitando la carga explosiva se puede usar como drone submarino.
- Sistema de combate SCOMBA.
- Radares Indra de la serie ARIES-S, adaptados para submarinos.
Los grandes proyectos de la industria militar española
Sin duda la invasión rusa de Ucrania ha devuelto a Europa y España la necesidad de invertir en seguridad y defensa después de unos años en los que creíamos que nada iba a perturbar nuestra paz relativa, más allá de un terrorismo yihadista que ya venía a menos.
Una lluvia de millones espera a empresas como Indra, Airbus, Navantia o Santa Bárbara que serán de las más beneficiadas en el ya aprobado decreto del presidente Pedro Sánchez en la cumbre OTAN de Madrid del pasado 2022 por el cual establecía el techo de gasto en Defensa al 2% para el año 2029, lo que significaría prácticamente duplicar al actual presupuesto. Pero en España tenemos un verdadero problema de atomización de las empresas armamentísticas, ya que existen casi 400, y tomando nota de las lecciones aprendidas de lo ocurrido al respecto en otros países (Estados Unidos en los años 90 llevó a cabo un plan estratégico para conminar y apoyar a las empresas armamentísticas norteamericanas a llegar acuerdos estratégicos o incluso fusionarse) sería necesario apoyar y facilitar este tipo de acuerdos o fusiones.
Si desglosamos por empresas y principales proyectos encontramos:
AIRBUS, cuyos principales proyectos serían:
- El avión de transporte A400M.
- El avión de combate Eurofighter. (el 27 de marzo se ha publicado un estudio de PricewaterhouseCoopers sobre el impacto económico de los contratos “Halcón” y “Cuadriga” en el que asegurarían 26.000 puestos de trabajo en España hasta el 2060).
- El helicóptero NH-90.
NAVANTIA, que se encarga básicamente del sector naval y que sus proyectos estrella serían:
- El submarino S-80.
- Las fragatas modelo F110.
GDELS-Santa Bárbara se ha encargado del diseño y desarrollo del vehículo blindado Dragón 8X8 destinado al Ejército de Tierra.
INDRA, directamente involucrada en el programa europeo de Defensa, el NGWS/FCAS, que será el mayor proyecto de la industria militar de Europa.
Conclusiones
Con las próximas pruebas de inmersión y futura entrega del primer prototipo a la Armada a lo largo de esta año 2023, España se introduce en un pequeño y selecto club de 10 países que son capaces de diseñar y fabricar submarinos de guerra y que supone un verdadero hito en nuestra industria naval, uniéndonos a Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Rusia, Japón, China y Corea del Sur en este desafío de ingeniería.
El construir submarinos propios y no trabajar bajo licencias de otros países como hace actualmente la mayoría de los Estados con estos aparatos ha sido una decisión valiente y arriesgada, puesto que incluso hubo algún amago de cancelación del proyecto, pero una vez hecho, debemos utilizar y aprovechar este conocimiento, tanto para el sector de Defensa en España como el desarrollo de la industria militar en nuestro país, subiéndonos al carro de este tipo de industria, para afianzar y hacer crecer este sector que tanta riqueza económica aporta.
Es por eso muy importante que después de estos cuatro sumergibles modelo S-80 Plus se sigan fabricando más, o bien del mismo modelo para otros posibles países interesados, amortizando así parcialmente la enorme inversión, o como un posible futuro S-90 que corrija los más que probables fallos y carencias de los primeros aparatos que comenzarán a funcionar este mismo año.
Si pasaran entre 20 y 30 años sin volver a construirse sumergibles de este tipo se perdería todo el conocimiento en este sector que, a base de errores e inversión económica, hemos logrado acaparar.
Pase lo que pase las próximas semanas en las pruebas de inmersión estática y a cota máxima en profundidad del submarino Isaac Peral será solo cuestión de tiempo que España se posicione en vanguardia mundial en el diseño y construcción naval. En el diseño y construcción de buques de superficie ya hemos demostrado un gran nivel con las fragatas, buques anfibios y LHD Juan Carlos I, y este 2023 será el comienzo del éxito para el diseño y construcción submarina.