Además de los cuatro documentos que los conductores deben llevar sí o sí en sus automóviles para poder conducir, existe otro documento que si bien no es obligatorio, es altamente recomendable ya que puede garantizar su supervivencia en caso de sufrir un accidente.
Se trata de la hoja o tarjeta de rescate, una ficha que incorpora toda la información técnica necesaria de un vehículo para que los servicios de emergencia puedan abrirlo de manera rápida y segura, y facilitar el proceso de liberación del accidentado. Así lo señala RACC Mobility Club, que apunta que tiene un formato estándar válido para toda Europa y también ha alertado de su importancia en este vídeo, publicado en su cuenta de Youtube.
¿Qué vehículos deben llevarlo, cómo se coloca y dónde se puede conseguir?
Según explica RACC Mobility Club, los modelos de coche antiguos no necesitan hoja de rescate, ya que no van equipados con sistemas que supongan un peligro para los equipos de salvamento y se pueden abrir de forma relativamente rápida y fácil. Por el contrario, afirma que es indispensable en los modelos más modernos, en los que cortar la carrocería para acceder al interior requiere conocer la presencia de componentes de alta tensión, puntos idóneos de corte, y demás información que puede encontrarse en la hoja de rescate del vehículo.
En cuanto al lugar en el que ha de colocarse, indica que se pone en el parasol del asiento del conductor y que también está la opción de pegar en el parabrisas un adhesivo en el que se informa que el coche dispone de la hoja de rescate.
Este documento puede ser vital en caso de sufrir un accidente y desde la propia web del RACC puede descargarse para cada modelo de vehículo.