Patriot Park, el Disneyland militar ruso que expone el material capturado a Occidente

Cuenta desde con una adaptación del palacio de Cenicienta de fondo hasta con una réplica del edificio Reichstag asaltado en 1945.

Ramón C. Riva.

Ex militar y experto en Seguridad.

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Patriot Park.

Si preguntas a un occidental qué es Patriot, la mayor parte se decidirá por la película “El patriota” (“The Patriot”) del año 2002​ dirigida por Roland Emmerich y protagonizada por Mel Gibson, y una minoría te contestará que se trata de un sistema de misiles tierra-aire de largo alcance (MIM-104 Patriot) fabricado por la compañía estadounidense Raytheon y del que se está dotando a las fuerzas armadas ucranianas (el misil interceptor actual del sistema Patriot cuesta unos 3,8 millones de euros y los lanzadores unos 9,4 millones de euros cada uno).

Por el contrario, si le preguntas a un ruso, y más si son niños, te contestaran que Patriot, Patriot Park, es su Disneyland militar. 

Patriot Park es una especie de enorme Disneyland militar, mezcla entre acuartelamientos y atracciones, el mayor museo de carros combate del mundo y que cuenta desde con una adaptación del palacio de Cenicienta de fondo hasta con una réplica del edificio Reichstag asaltado en 1945.

Este parque, situado en Kubinka, a una hora de Moscú, como todo parque recreativo que se precie, es un proyecto personal de Putin en cuya inauguración, en junio de 2015, lo describió como "un importante elemento de nuestro sistema de trabajo patriótico-militar con la gente joven".

Este Disneyland militar se levanta sobre más de 5.000 hectáreas de terreno, de las que 3.500 hectáreas corresponden a una base militar, y 1.800 a la parte civil. En el parque se puede visitar -entre muchas cosas- un museo dedicado a la aviación con más de 250 aviones, otro museo dedicado a tanques -casi 400-, otro a armas acuáticas... y también hay una gran parte del complejo destinada a las pruebas de armamento más exigentes, por lo que el parque albergará a varias empresas punteras del sector, como Rostech, Almaz-Antey y KTRV.

Esta zona está dirigida, entre otros, a aliados y traficantes de armas internacionales, y cuenta con un edificio de dos plantas y tres galerías de fusiles, que se emplean como campo de tiro para diferentes tipos de armas.

Sus diferentes tipos de entradas, y no se refieren a sol-sombra, o tarde-noche como en Puy du Fou España, ya te indican lo que te vas a encontrar:

  • Certificado "tirador voroshílovski", para tiro con fusil de francotirador que incluye 20 disparos con fusil Dragunov (SDV), 10 disparos con fusil Mosin-Nagant, e incluye instructor de tiro, objetivos y alquiler de equipos. Precio de 1500 rublos.
  • Certificado "El arma del ejército rojo". Permite hacer 10 disparos con el subfusil PPSh-41 y 10 disparos con la ametralladora ligera Degtiariov e incluye instructor de tiro, objetivos y alquiler de equipos. Precio de 1500 rublos.
  • Certificado "Legendario Kaláshnikov", permite 15 disparos con el fusil de asalto AK-103 y 15 con la escopeta semiautomática Vepr-12 (o VPO-134, basada en la ametralladora ligera RPK) e incluye instructor de tiro, objetivos y alquiler de equipos. Precio de 1500 rublos.
  • Entrada al Parque Patriota que comprende las áreas de Pueblo Partisano, Complejo museístico número 1, Ciudad del Explorador y Ciudad de las comunicaciones. El precio de las entradas para el parque de lunes a viernes de 500 rublos, hasta los 17 años es de 250 rublos y para los niños menores de 7 años es gratuito.

También este parque, y recomiendo mucho visitar su web, se adapta a la invasión-guerra (¿no era operación especial?) de Ucrania, y ya se expone, dentro de la novena edición del foro técnico-militar internacional Army 2023, parte del moderno material occidental capturado en Ucrania para reforzar y ensalzar la industria bélica rusa. Y es que, como dice Putin, los tanques occidentales "arden mejor" que los soviéticos.