Definir a los datos como el petróleo del siglo XXI es una frase ya tan escuchada que se da por comúnmente aceptada. Sin embargo, no son los datos en bruto lo que diferenciará a unas compañías de otras, sino el uso refinado de los mismos. Por ello, los conocidos como alternative data o datos alternativos están protagonizando un crecimiento espectacular en la sociedad norteamericana.
Se espera que el tamaño del mercado global de datos alternativos alcance los 143,31 mil millones de dólares en 2030, y se pronostica que la categoría se expandirá a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 54,4 % entre 2022 y 2030, según los datos de Grand View Research.
Se trata de una auténtica “fiebre del oro” a la que quieren sumarse todas las empresas. Una encuesta de EY Global Alternative Fund reveló que la gran mayoría de los administradores de hedge funds (un 70 %) y más de la mitad de los fondos de capital privado (un 56%) actualmente usan, o planean usarlos para respaldar su proceso de inversión.
Qué son los datos alternativos
Pero, ¿qué son exactamente? Son datos no tradicionales que los inversores utilizan cada vez más para encontrar nuevas fuentes de alfa. Por alfa entendemos la capacidad de una estrategia de inversión para vencer al mercado, o “sacarle ventaja".
Estos datos no son tan accesibles y los encontramos mucho más desestructurados que los data sets tradicionales. Las hedge funds (fondos de cobertura), bancos de inversión y las private equity firms (empresas de capital de inversión privado) están incrementando su uso para maximizar los retornos y detectar riesgos imprevistos.
Cómo se obtienen
Como una metodología en constante evolución, la última década ha dado paso a una miríada de nuevos tipos y fuentes de datos alternativos. A diferencia de los datos tradicionales puestos a disposición por las bolsas e índices financieros, como las presentaciones de la SEC, los estados financieros, las presentaciones corporativas, las predicciones de los analistas, los comunicados de prensa, las presentaciones de la gerencia y otras fuentes principales bien arraigadas, la variedad actual de conjuntos de alternative data se compila a partir de una amplia gama y dispar.
Ahora todo sirve para recopilarlos. Desde transacciones financieras, satélites, sensores y dispositivos habilitados para IoT, hasta portales de comercio electrónico, registros públicos, dispositivos móviles, redes sociales o tráfico web. Sin embargo, el web scraping y las transacciones financieras son, con mucho, los métodos más comunes de obtención.
Quién usa los datos alternativos
Merilee Kern explica en un artículo que hay muchos tipos de organizaciones que ya los están empleando. Desde los servicios bancarios y financieros y de seguros, líderes de la categoría, a minoristas en línea o proveedores de SaaS. Estas y otras industrias similares están aprovechando el poder de esta inteligencia alternativa con modelos predictivos y algorítmicos, pronóstico de demanda y tendencias, generación de prospectos e inteligencia competitiva entre ellos.
Los beneficios de emplearlos son para algunos innumerables. “Entre los más importantes está su capacidad para derivar señales patentadas en tiempo real que brindan puntos de vista alternativos, conocimientos imprevistos o quizás ambos”, dice Julia Valentine, Managing Partner en AlphaMille.
“La capacidad de ir más allá de los datos financieros estándar para comprender el desempeño de la empresa, la dinámica del mercado o el comportamiento del consumidor es extraordinariamente valiosa para las empresas y los inversores que desean planificar y ejecutar de manera calculada, inteligente e intencional con riesgo mitigado”, añade.