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El robot castellano que cuesta lo mismo que un móvil y ayuda a las personas mayores

El robot puede recordar fechas de asistencia a centros sanitarios, horarios de medicamentos o avisar de cumpleaños.

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 'CoCoBot' es un robot de bajo coste que ha sido desarrollado por científicos de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) con un objetivo: ayudar a personas mayores comunicarse con familiares, resolver dudas o recordar horas de medicamentos. Aunque existen dispositivos de este tipo, la gran ventaja de este nuevo proyecto es su bajo coste en comparación con sus predecesores.

El robot ha sido creado a partir de un juguete con piezas de 'meccano' y dotado de electrónica e inteligencia artificial por un grupo de investigadores liderados por el profesor Rubén Martín García. Conforman el equipo otras cinco personas: Samuel Marcos, Lucía Martín, Rebeca Cordero, Fernando Lobato y Daniel Hernández.

Entre los objetivos de este proyecto, incluido en el Club Universitario de Innovación de la UPSA, en la categoría 'Talent Pro', está el desarrollo de este robot social de «bajo coste», pues, tal y como ha detallado su promotor, Rubén Martín García, hay algunos ya similares en el mercado pero a precios mucho más elevados, según recoge Europa Press.

Así, ha explicado que los dispositivos actuales, a disposición del mercado, tienen un coste que puede ser similar al de un coche nuevo y la intención de 'CoCoBot' es llegar hasta la sociedad con un producto al mismo precio que un teléfono móvil.

En la primera fase ya desarrollada, el robot, con software incorporado, permite dialogar y resolver y, a partir de ahora se podrá desarrollar «todo lo que se quiera» con la incorporación de algoritmos, por ejemplo, para que pueda recordar fechas de asistencia a centros sanitarios, horarios de medicamentos o acciones más sociales como avisar de cumpleaños.

El investigador principal ha indicado que se puede mejorar e incorporar una pantalla para mantener videollamadas con familiares, una opción que se contempló desde el principio, cuando los impulsores pensaron en las personas mayores en situación de aislamiento en los momentos más complicados de la pandemia.