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El robot que ha aprendido a jugar al ping-pong en 90 minutos

Investigadores alemanes de la Universidad de Tübingen utilizaron un algoritmo de machine learning para enseñar al brazo robótico a jugar al ping-pong.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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ping pong
ping pong

Para la mayoría de los mortales, el ping-pong no es más que un entretenimiento, un juego divertido que no suele requerir más de 15 minutos en un sótano para echar una partida con los amigos. Sin embargo, para algunas personas es un medio de vida. Sin llegar a los niveles del fútbol o el baloncesto, los salarios de un profesional de este deporte pueden alcanzar cifras de cierta consideración.

En China, donde es considerado uno de los deportes nacionales, los salarios de las grandes estrellas pueden rondar los 600.000 euros anuales. Pero aprender a jugar a este deporte no es fácil. Requiere tiempo y dedicación. Salvo que seas una Inteligencia Artificial.

Eso al menos es lo que han tratado de demostrar tres científicos de la Universidad de Tübingen, que han desarrollado un robot capaz de enseñarse a sí mismo a jugar a este deporte en solo 90 minutos. Yapeng Gao, Jonas Tebbe y Andreas Zell utilizaron la Inteligencia Artificial y el machine learning para lograr que un brazo robótico domine este juego con solo 90 minutos de entrenamiento virtual y físico.

Para ello, utilizaron un brazo robótico instalado en una mesa de ping-pong que recibía información del algoritmo de aprendizaje automático de un ordenador. El algoritmo utilizó prueba y error para calcular la posición y la velocidad de la pelota y la raqueta para aprender a jugar.

“El sistema usó dos cámaras para rastrear la ubicación de la pelota real cada 7 milisegundos, y el algoritmo procesó las señales y decidió dónde mover el brazo robótico para golpear y devolver la pelota”, relatan sus autores en New Scientist. Las señales que envió el algoritmo permitieron que el brazo del robot realizara tiros con precisión dentro de un promedio de 24,9 centímetros de la ubicación deseada”, explican.

Otros robots ya jugaban al ping-pong

No es el primer robot que aprende a jugar al ping-pong, aunque sí el primero que se enseña a sí mismo, y más en un período tan corto de tiempo. La compañía de robótica japonesa Omron presentó hace tres años a Forpheus, un robot diseñado para convertirse en entrenador de ping-pong.

Se trata de un auténtico entrenador robot de tenis de mesa, certificado como tal por el Libro Guinness de los Records, que lo ha reconocido como el primer robot entrenador de ping-pong de la historia. Dispone de diferentes niveles de juego y puedes pedirle que haga cierto tipo de golpes, que golpee con más o menos fuerza,  que te ayude a entrenar ciertos ejercicios e incluso que te ofrezca consejos de juego.

También la compañía Joola, especializada en juegos de mesa, ha lanzado un robot de entrenamiento de tenis de mesa inteligente llamado Infinity. El robot en cuestión es capaz de crear varios movimientos, incluyendo toppin, underpin, giro lateral o sin giro, y puede disparar bolas de pin pong a entre 30 y 100 bolas por minuto.

Según sus creadores, puede emular cualquier disparo moviéndose 150 grados de lado a lado mientras dispara bolas hacia arriba 50 grados o hacia abajo 30 grados. Y los usuarios tienen un control personalizado sobre la configuración de giro, frecuencia, velocidad y trayectoria.