Cómo ahorrar 450 litros de agua al mes al tirar de la cadena del inodoro

Cada descarga consume entre 3 y 12 litros de agua, dependiendo de si se trata de un modelo nuevo o antiguo.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Ahorro de agua.
Ahorro de agua.

A pesar de las recurrentes sequías, el consumo de agua en España está entre los 10 más altos de todo el mundo. Y se espera que la demanda de este ya escaso material, imprescindible para la vida, no deje de crecer. Según datos recogidos por Fundación Aquae, se calcula que podría aumentar hasta un 80% en los próximos 25 años. 

Por eso, cualquier opción para ahorrar agua, o usarla de forma eficiente, supone una buena alternativa. Y este ahorro puede empezar con cosas tan sencillas como el uso del inodoro. Cada descarga consume entre 3 y 12 litros de agua, dependiendo de si se trata de un modelo nuevo o antiguo. 

Es precisamente en los antiguos donde se puede lograr un gran ahorro gracias a un truco muy sencillo pero muy eficiente: colocar una botella de agua dentro de la cisterna. Aunque está práctica es antigua, está recobrando la actualidad gracias a su viralización en redes sociales. 

Con esto, reduciremos la capacidad del depósito, algo que permitirá que no se desperdicie tanta cantidad de agua cada vez que utilizamos este mecanismo de descarga. Según la estimación que realiza Sunass, el organismo estatal peruano que presta los servicios de saneamiento, esta acción nos pemitiría ahorrar, en cisternas antiguas, en torno a 450 litros de agua al mes por hogar. 

ahorro de agua

Renovar el sistema de cisternas 

Más allá del “truco de la botella”, existen otras alternativas para reducir el consumo de agua en el inodoro. La principal de ellas es cambiar un sistema antiguo (que emplea hasta 12 litros de agua cada vez que tiramos de la cadena) por uno moderno (que gasta sólo 3). Si usamos alguno de los nuevos sistemas de cisternas se ahorrarían -según Fundación Aquae- unos 4.000 litros por año.  

El sistema de doble descarga está compuesto por un pulsador con dos botones. Al presionar uno se descargan tres litros de agua y, al apretar ambos, la cantidad máxima que se libera es de seis litros, que ya supone de por sí ahorro respecto a lo habitual (12 litros). 

El modelo de descarga interrumpible está formado por un único botón. Al pulsarlo una vez, comienza la descarga de agua, y al hacerlo por segunda vez, ésta se interrumpe. La cantidad de agua que se consume depende tan sólo de la decisión del usuario. 

Una tercera opción para ahorrar agua es la instalación de un inodoro seco, un tipo de wc que no utiliza agua. Funciona a través de la fermentación aeróbica, es decir, convierte los restos fecales en compost y los degrada. Los inodoros secos no contaminan, ahorran en consumo y requieren menos costes de mantenimiento. 

Sin embargo, este tipo de instalaciones están pensadas para colocarse en zonas aisladas sin infraestructuras, ya que no requieren de conexión a la red de saneamiento y no necesitan agua para funcionar.  

Este hecho es precisamente el que hace que sean tan ecológicos, ya que no contaminan ni utilizan el agua necesaria para el consumo humano. Es habitual verlos en furgonetas u otros medios de transporte, como trenes, o en algunas piscinas privadas. También se utilizan como baños portátiles situados en la calle.