Una mirada crítica a las empresas de seguridad privada

El sindicato STS-C traslada a Escudo Digital esta perspectiva, que pone el punto de mira en tres compañías: Norvik Security Services, Loomis Spain S.A. y Enerpro SL.

Silvia

Redactora especializada en Seguridad y Tecnología.

Guardar

Agente de seguridad (Imagen de Anja en Pixabay)
Agente de seguridad (Imagen de Anja en Pixabay)

Uno de los principales focos informativos de Escudo Digital es el sector de la seguridad privada y, además de informar sobre las noticias de actualidad, en muchas ocasiones destapamos posibles malas praxis de las compañías de seguridad que ponen en entredicho la reputación del sector. 

Esta cobertura también nos está llevando a ser un medio de referencia en el ámbito de la seguridad privada y, dentro de este, también entre los trabajadores de este sector y los sindicatos que defienden sus intereses. La última prueba de ello es el documento que nos ha remitido el Sindicato de Trabajadores de Seguridad de Catalunya STS-C para ofrecernos una "mirada crítica" de las empresas de seguridad privada.

Tal y como comienza resaltando el sindicato, nos traslada esta perspectiva tras las críticas que se han vertido últimamente en distintos medios de comunicación contra algunas intervenciones de los vigilantes de seguridad en el desempeño de sus funciones. Si bien no se refiere directamente a ninguna actuación, la que más ha dado que hablar en las últimas semanas ha sido indudablemente la que tuvo lugar el pasado 20 de septiembre en la estación de tren Plaza de Cataluña de Barcelona. STC-C tampoco nombra a ningún medio en concreto, pero señala que ofrecen un trato "con más o menos acierto" y que, en cualquier caso, ha expuesto a los profesionales "al linchamiento, ante el desconocimiento del público general sobre el sector de la seguridad privada".

Además de denunciar esta presión mediática, alimentada por unas críticas que muchas veces considera injustas, el sindicato denuncia "la precariedad en las condiciones de trabajo" que padecen los trabajadores y que deja entrever nos encontramos ante "un sector sin ley ni orden". Y continúa poniendo el punto de mira en tres empresas que, a su parecer, cometen estas irregularidades: Norvik Security Services, Loomis Spain S.A. y Enerpro S.L.

Norvik Security Services

Como hemos venido informando en Escudo Digital, Norvik Security Services está haciendo frente a numerosas demandas que alegan está incurriendo en retrasos continuados en el pago de las nóminas a su plantilla, como ha constatado la Inspección de Trabajo de Navarra abriendo un expediente a la empresa por la que puede ser sancionada con una multa de entre 7.501 y 30.000 euros.

Según alega STS-C, estos retrasos reincidentes en el pago de las nóminas, está llevando a los trabajadores de Norvik Security Services a solicitar su baja voluntaria "como única salida a este penoso trágico final". Así, señala que como mínimo esperan que les abonen el finiquito para poder seguir con su vida "en este sector tan castigado", pero apunta que la mercantil ni siquiera puede hacer frente a ello a pesar de que "se le inyectó 10 millones de euros de un dudoso y misterioso fondo de inversión que lo único que generaba tranquilidad era el origen 'nórdico' de unos de sus accionistas". En este sentido, cabe destacar que desde Escudo Digital revelamos que detrás de dicho fondo, RH Spania, están el famoso exbanquero Mario Conde y el controvertido empresario navarro Luis Oliver.

Además de la resolución que ya hemos comentado, dictada por la Inspección de Trabajo de Navarra, STS-C subraya que la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social de Barcelona también ha abierto un expediente sancionador contra Norvik Security Services, calificado como grave en el artículo 7.10 del Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (BOE de 08/08/2000). "Por todo ello se levanta acta de infracción y se practica requerimiento de subsanación de las deficiencias observadas".

No obstante, el sindicato prevé que estas resoluciones no van a cambiar "el drama que sufren hoy los compañeros de esta empresa o como tantas otras antes que ésta ha seguido por este camino, Ombuds, SP4...".

Loomis Spain S.A.

En segundo lugar, para continuar con "el drama o, mejor dicho, con el mercadeo en el que juegan algunas de las grandes en el sector de la seguridad privada", STS-C se refiere directamente a Loomis Spain S.A., empresa que igualmente acumula numerosas denuncias y contra la que la Inspección de Trabajo también ha levantado varias actas, como hemos informado en estas líneas.

Según denuncia STS-C, Loomis "ha tomado como costumbre pasarse por el forro la seguridad y la salud de sus trabajadores, con el consiguiendo peligro que conlleva y prefiriendo asumir multas de 7.500 euros antes que cumplir con lo establecido en la legislación vigente".

Enerpro S.L.

El sindicato concluye su mirada crítica al sector de la seguridad privada poniendo el foco en Enerpo S.L., una empresa de la que remarca se autodenomina "familiar" pero de la que asegura que lo único que tiene de familiar es su "cúpula", a la cual acusa de dirigir la firma "sin escrúpulos, acumulando estos últimos meses más de seis expedientes sancionadores por infracciones laborales, por transgresión de la norma contemplada en el convenio colectivo de seguridad privada hasta sanciones por incumplimiento en materia de prevención de riesgos laborales".

"La mercantil ve más fácil sacar la chequera que cumplir con el orden laboral, luego hechas un ojo y el 80% de su facturación es prestando servicios de seguridad para las administraciones públicas", apunta.

Finalmente, el Sindicato de Trabajadores de Seguridad de Catalunya denuncia "esta permisividad de las empresas prestadoras de seguridad privada y la falta de control de las administraciones", lo cual considera sencillamente "intolerable".