Varios jóvenes son arrestados en Singapur por estafas de malware bancario

Las estafas comenzaban en plataformas de redes sociales y se originaban porque las víctimas descargaban un APK infectado en sus dispositivos.

Alberto Payo

Periodista

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Detenidos ciberdelincuentes
Detenidos ciberdelincuentes

Las autoridades policiales de Singapur han anunciado la conclusión exitosa de una operación que ha resultado en la detención de 13 personas sospechosas de estar involucradas en estafas de malware bancario

Entre los detenidos hay un adolescente de 16 años y un grupo de una decena de hombres y dos mujeres de entre 19 y 35 años, según informa Hackread. 

Dentro de esta estructura había siete hombres, dos mujeres de 19 a 27 años y un joven de 16 años que facilitaron la estafa al ofrecer ss cuentas bancarias, credenciales de banca online y credenciales del servicio de identidad digital ciudadana Singpass a los perpetradores a cambio de conseguir ganancias monetarias. 

Además, otros tres hombres de 20 a 35 años habrían retirado fondos de dichas cuentas haciendo de 'mulas' de dinero y entregándoselo a terceros desconocidos. 

Cómo operaban

Aunque pueda resultar sorprendente, las víctimas no compartieron sus credenciales bancarias, contraseñas de un solo uso o contraseñas de Singpass en ningún momento. 

Los estafadores usaron una vía indirecta para infectar sus dispositivos con malware. Estos aprovechaban anuncios en plataformas de redes sociales y clasificados para servicios como limpieza, cuidado de mascotas y venta de alimentos, como mariscos y comestibles.

Después, los amigos de lo ajeno pedían a las víctimas que descargaran un paquete de Android (APK) de tiendas de aplicaciones no oficiales para cerrar estas transacciones o facilitar las compras. Y aquí es cuando se abría las puertas a la amenaza, porque en realidad esos APK contenían maware que infectaba sus dispositivos. 

Por el momento el número estimado de víctimas de toda esta red de estafas no se ha hecho público. 

En Singapur la acción de beneficiarse de una conducta delictiva conlleva penas severas. Los infractores ahora se enfrentan a penas de prisión de hasta 10 años, una multa de medio millón de dólares singapurienses o ambas.