La policía ucraniana detiene a un cibercriminal que operaba granjas de bots pro-rusas

Las fuerzas del orden han incautado 150.000 tarjetas SIM. Todos esos dispositivos se usaban para difundir propaganda agresiva.

Alberto Payo

Periodista

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La policía ucraniana encuentra una granja de bots prorrusa
La policía ucraniana encuentra una granja de bots prorrusa

La policía cibernática de Ucrania (Cyberpolice) ha anunciado la detención de un ciberdelincuente responsable de operar granjas de bots, que usaba para difundir propaganda pro-rusa agresiva y realizar fraude online. 

Las granjas de bots suponen la congregación de un gran número de bots, programas de software que realizan distintas tareas o están programados para cometer actividades maliciosas. Suelen usarse para robar información, difundir malware o hacerse pasar por usuarios reales, influyendo en la opinión pública. 

En muchos casos las granjas de bots están conformadas por un gran número de dispositivos conectados, que pueden incluir smartphones o tablets. 

La que nos ocupa era bastante extensa.  De hecho, las fuerzas del orden del país han llegado a incautar 150.000 tarjetas SIM de diversos operadores móviles. También requisaron ordenadores, teléfonos móviles y más de 250 pasarelas GSM. 

Junto a la Policía Nacional ucraniana la Cyberpolice llevó a cabo 21 allanamientos de morada autorizados. Toda la operación continuó durante un mes. 

El tándem halló que residentes de Vinnytsia, Zaporizhzhia y Lviv, en total más de 100 personas, participaron en las granjas de bots.

Propaganda y estafas

Esta red, nombrada como 'Botofarm' estaría vinculada a actores de amenazas rusas. Los grupos afines al Kremlin usaban cuentas falsas en las redes sociales para "realizar operaciones de información y psicológicas del agresor, justificar las acciones de los ocupantes y distribuir contenido ilegal".

La policía cibernética estableció que los atacantes utilizaron equipos y software especiales para registrar miles de cuentas de bots en varias redes sociales y, posteriormente, lanzar anuncios que violaban las normas y la legislación de Ucrania. 

Además, los ciberdelincuentes también usaron los datos personales de ciudadanos ucranianos para esquemas de fraude online y para enviar mensajes falsos conocidos sobre "amenazas a la seguridad de los ciudadanos, destrucción o daño a la propiedad".

Se han abierto procesos penales en base al Código Penal de Ucrania y las investigaciones se encuentran ahora mismo en curso.