El servicio estatal de transporte marítimo de Ucrania, víctima de una filtración de datos

El grupo Anonymous Central se ha atribuido la autoría del incidente en la dark web y en su canal de Telegram.

Alberto Payo

Periodista

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Anonymous
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La agencia pública dedicada al transporte marítimo en Ucrania habría experimentado un ciberataque en los últimos días. 

Según asegura el grupo de ciberdelincuentes Anonymous Central tanto en la dark web como en su canal de Telegram, han apuntado contra el Servicio Estatal de Transporte Marítimo y Fluvial (dependiente del Ministerio de Infraestructuras), llegando a filtrar una base de datos propiedad de esta institución. 

"Base de datos de buques de transporte marítimo: Entrega de carga. Mira, ¿aun tienes rutas marítimas? Bueno, ¡no durará mucho!", señala un mensaje publicado por Anonymous Central donde se jactan de su hackeo. 

En el momento de escribir este artículo la institución ucraniana no se había manifestado públicamente respecto a las afirmaciones del grupo de hackers y la presunta infracción. 

Qué supone el supuesto ataque

Según recoge The Cyber Express, la supuesta filtración de datos dentro del servicio puede tener graves consecuencias. 

La agencia, con sede en Kiev, posee información sensible relacionada con el transporte marítimo y fluvial, incluyendo datos personales e información gubernamental confidencial.

Al exponerse detalles críticos de navegación y protocolos de defensa, podía tener implicaciones para la seguridad nacional de Ucrania

¿Pero Anonymous no era pro-ucraniano?

Anonymous Central es una banda de ciberdelincuentes que se ha apropiado del nombre del prolífico grupo de hacktvistas Anonymous pero que nada tiene que ver con este y que está vinculada a Rusia, apoyando su invasión de Ucrania. 

Su denominación resulta algo contradictoria y confusa, ya que desde el principio del conflicto la verdadera Anonymous declaró la 'ciberguerra' al país y a su presidente, Vladimir Putin. En este tiempo el colectivo ha llevado a cabo todo tipo de ataques contra objetivos rusos, incluyendo un reactor nuclear, la televisión pública, el banco central ruso y hasta una aplicación de reserva de taxis, generando un caos de tráfico en Moscú, etc.