WiFi sin protección: uno de los errores más repetidos en hogares y negocios

La imprescindible conectividad puede convertirse en una puerta de entrada para amenazas si no se toman las medidas básicas de seguridad.

Sergio Delgado Martorell.

Periodista especializado en tecnología, ciberseguridad e innovación.

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WiFi sin protección
WiFi sin protección

Un error que sigue repitiéndose con demasiada frecuencia es tener el WiFi sin protección, algo que expone a hogares y negocios a riesgos innecesarios.

Ya sea por desconocimiento, dejadez o una falsa sensación de seguridad, muchas personas no configuran correctamente sus redes inalámbricas. Este descuido puede tener graves consecuencias, como robos de información, accesos no autorizados o incluso responsabilidades legales si alguien utiliza esa red para cometer delitos.

Por qué la seguridad del WiFi es tan importante

La red WiFi es el canal a través del cual circula toda la información digital de una vivienda o empresa. Correos electrónicos, datos bancarios, conversaciones privadas y documentos de trabajo se transmiten a través de este medio. Si no se protege adecuadamente, cualquier persona con conocimientos básicos puede interceptar esa información.

Una red sin contraseña o con una clave fácil de adivinar deja la puerta abierta a intrusos. No solo se trata de que alguien pueda conectarse para navegar gratis, sino de que pueda monitorizar lo que hacemos, acceder a nuestros dispositivos conectados o utilizar nuestra IP para fines ilícitos.

Contar con un WiFi sin protección puede derivar en varios problemas. Uno de los más comunes es el robo de ancho de banda, que ralentiza la conexión y afecta al rendimiento de la red. Pero el verdadero peligro está en la posibilidad de sufrir un ciberataque.

Tanto en hogares como en negocios, los ciberdelincuentes pueden aprovechar una red abierta para desplegar malware, robar credenciales o acceder a sistemas internos. En el caso de las empresas, esto puede implicar una violación grave de la ley de protección de datos, con sus correspondientes sanciones económicas y daños a la reputación.

Errores comunes al configurar el WiFi

Uno de los fallos más frecuentes es dejar la configuración por defecto del router. Muchos dispositivos vienen con nombres de red genéricos y contraseñas estándar que son fácilmente identificables por cualquiera que conozca la marca del equipo. No cambiar estos datos es un error que facilita enormemente el acceso no autorizado.

Otro problema habitual es utilizar contraseñas demasiado simples o fáciles de adivinar. Fechas de nacimiento, combinaciones como "123456" o "admin" son ejemplos clásicos de claves vulnerables. Además, muchos usuarios no actualizan el firmware del router, lo que deja abiertas posibles vulnerabilidades conocidas.

Proteger el WiFi en casa

En el entorno del hogar, proteger el WiFi es esencial para garantizar la privacidad de toda la familia. Cada vez tenemos más dispositivos conectados: televisores, asistentes virtuales, videocámaras, consolas y electrodomésticos inteligentes. Todos ellos pueden ser una vía de acceso si la red no está bien configurada.

Además de establecer una contraseña robusta, es recomendable desactivar el WPS, cambiar el nombre de la red (SSID) y activar el cifrado WPA3 o, al menos, WPA2. Si se utilizan redes para invitados, es conveniente que estén separadas de la principal, para evitar que terceros tengan acceso a los dispositivos domésticos.

Seguridad en redes empresariales

En el ámbito empresarial, la seguridad de la red WiFi debe ser tratada como una cuestión estratégica. Muchas pequeñas y medianas empresas no cuentan con un responsable de ciberseguridad, lo que aumenta la probabilidad de errores básicos. Un WiFi sin protección puede ser la puerta de entrada a todo el sistema informático del negocio.

Además de las medidas técnicas, es crucial formar al personal en buenas prácticas. No compartir contraseñas, evitar conectar dispositivos personales sin autorización y tener una red separada para invitados o clientes son pasos esenciales. Invertir en seguridad ahora puede evitar un coste mucho mayor en el futuro.

Recomendaciones para proteger tu red inalámbrica

Asegurar una red WiFi no es algo complejo, pero requiere atención y un mínimo de conocimientos. Es recomendable acceder a la configuración del router mediante su dirección IP, cambiar la contraseña de acceso al panel de control y actualizar siempre el firmware.

Otra práctica eficaz es desactivar la difusión del SSID para que la red no aparezca como visible a dispositivos ajenos. Esto no impide que los dispositivos propios se conecten, pero dificulta el acceso a desconocidos. Finalmente, realizar auditorías periódicas puede ayudar a detectar vulnerabilidades y corregirlas a tiempo.

El WiFi, un punto crítico de seguridad

Tener el WiFi sin protección es una de las vulnerabilidades más evitables y, sin embargo, más extendidas en la actualidad. A medida que crecen los riesgos digitales, también deben crecer las precauciones. La seguridad de tu red no debe ser una opción, sino una prioridad.

Tanto si eres usuario particular como responsable de una empresa, es fundamental revisar la configuración de tu WiFi, mantener buenas prácticas y, si es necesario, contar con el asesoramiento de un profesional en ciberseguridad