La mafia se pasa al capitalismo salvaje

Se busca nuevo líder en la mafia siciliana en una etapa en la que cambia la estrategia criminal, con unas fórmulas para ganar dinero cada vez más refinadas.

Antonio M. Figueras

Periodista y escritor.

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La mafia siciliana ha cedido un tanto en sus hábitos violentos y muestra interés en el mundo tecnológico.
La mafia siciliana ha cedido un tanto en sus hábitos violentos y muestra interés en el mundo tecnológico.

La reciente muerte de Matteo Messina Denaro, el último padrino de la mafia siciliana, también conocida como Cosa Nostra, ha abierto el debate de su sucesión al frente de la organización criminal.

Messina Denaro deja un legado de sangre: 26 asesinatos. De su peculiar carácter dan fe algunos capítulo de su historial, como el de Nicola Consales, gerente de un hotel a quien Messina Denaro mató porque flirteó con una joven a la que el mafioso pretendía. O Antonella Bonomo, la mujer embarazada del jefe de un clan rival. O Giuseppe Di Matteo, el hijo de 12 años de un traidor: secuestrado y torturado durante 779 días, que finalmente acabó disuelto en ácido. A esta capo también se le imputan los atentados con coche bomba, con resultado de muerte, de los jueces antimafia Paolo Borsellino y Giovanni Falcone.

Reordenación del staff

Los expertos italianos señalan algunos candidatos para regir los destinos de la mafia siciliana, como Giovanni Motisi, un capo de Palermo de 64 años, que ejerció como sicario de Toto Riina; Stefano Fidanzati, narcotraficante de 70 años; o Giuseppe Auteri, de 49 años, estrecho colaborador de Messina Denaro durante el tiempo en que estuvo en paradero desconocido. Los investigadores están en alerta ante la posibilidad de que algunos mafiosos que están saliendo de la cárcel tras cumplir condena se incorporen a la lucha por el poder. Entre estos “aspirantes” se halla Patrizia Messina Denaro, hermana del último “padrino”, que abandonará la prisión en 2024. A pesar del carácter eminentemente patriarcal de la mafia siciliana, la mujer está irrumpiendo en las altas esferas de la organización.

Nacido en la localidad siciliana de Castelvetrano, Matteo Messina Denaro era conocido como “U siccu” (el delgado, en dialecto siciliano) o “Diabolik”, por su afición por el célebre ladrón de los cómics. La Policía italiana cree que escala al máximo nivel de la Cosa Nostra tras la detención de Toto Riina, en 1993, y de Bernardo Provenzano, en 2006.

La organización criminal ha cedido un tanto en sus hábitos violentos y que muestra un especial interés en el mundo tecnológico

El tratamiento del cáncer que ha acabado con su vida le llevó a una clínica privada en enero de este año, momento en que fue apresado. El jefe de la mafia siciliana estaba prófugo desde 1993, cuando anunció una vida como huido de la Justicia. La riqueza conseguida en estos años de delitos es considerable. De hecho, a su entorno le han confiscado más de 4.000 millones de euros.

Los tiempos están cambiando

Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi (“Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”). Esta frase de la novela Il Gattopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es la máxima de muchas organizaciones. También de la mafia. El último informe de la Dirección de Investigación Antimafia (UDIA) revela que la organización criminal ha cedido un tanto en sus hábitos violentos y que muestra un especial interés en el mundo tecnológico y en su expansión por Europa (España, Francia y Reino Unido) y Latinoamérica. En América está implantada en México, Colombia, Brasil, Perú, Argentina y Ecuador, sobre todo gracias a sus vinculaciones con los cárteles de la droga.

La mafia siciliana busca por todos los medios frenar la pérdida de influencia frente a la poderosa Ndrangheta, la mafia calabresa. El proceso de adaptación incluye estrategias de inversión complejas y aprovechamiento de recursos públicos como los fondos europeos. No es que hayan abandonado las “viejas costumbres” del tráfico de drogas, la prostitución o el trabajo clandestino. No. Es que en estas nuevas “zonas de confort” hay menos alarma y desaprobación social al tiempo que se generan magros beneficios.

“La mafia ya no utiliza porras para romper la cabeza de nadie, ni metralletas. Aunque sigue habiendo ajustes de cuentas y lo que ellos llaman ejecuciones, su negocio ahora está fundamentalmente en la banca, en las grandes inversiones”, explica a Escudo Digital Juan Díaz Nicolas, sociólogo experto en la mafia.

Mafiosos y techies

En estas nuevas actividades adquiere especial relevancia el dominio de las últimas tecnologías de encriptación, mensajería e incluso publicidad en mercados ilegales y desinformación en internet con fines lucrativos. La mafia se moderniza por momentos y muestra interés en el metaverso, las criptomonedas y los objetos virtuales NFT. No se debe olvidar que las organizaciones criminales siempre cuentan con las tecnologías más novedosas y los técnicos más competentes.

Las nuevas costumbres requieren estrategias distintas, como señala Díaz Nicolas: “Ahora están perfectamente establecidos en el mundo del capitalismo. Los Al Capone de turno ya no son figuras míticas, ya no se manchan las manos pegándole un tiro a nadie. Pero están mucho mejor organizados porque tienen mucho más dinero”.

Un reciente informe, “Las mafias en la era digital”, publicado en Italia por la Fundación Magna Grecia, revela una importante presencia del crimen organizado en redes sociales, como Facebook, Instagram y Tik Tok. Las redes se han convertido en el medio a través del que los mafiosos alardean de su riqueza, amenazan a sus enemigos, se comunican entre ellos o reclutan nuevos miembros.

El séptimo arte y la literatura han recogido las particularidades de este fenómeno, comenta Díez Nicolás: “La mafia clásica, la italoamericana, se ha mitificado un tanto por el cine y por las novelas, pero matar mataban. En la tercera parte de ‘El Padrino’ se recrean los negocios de la mafia con la Banca Ambrosiana y la Banca Vaticana, el suicidio del banquero Roberto Calvi, las implicaciones del arzobispo Marzinkus”. Para este experto, las películas que mejor retratan a la mafia son “El Padrino” y “Érase una vez en América”.

Acabar con la mafia resulta complicado, apunta Díez Nicolás: Ellos tienen mejor armamento que muchos países. Y los medios de transporte en el tráfico de drogas son muy sofisticados, disponen hasta de submarinos”.

Pero hay más campos donde se extienden los tentáculos del crimen. Como la mala hierba que crece en cualquier lugar, la mafia mide sus fuerzas también en las apuestas en el fútbol italianoNicolo Fagioli (Juventus) Nicolo Zaniolo (Aston Villa), Sandro Tonali (Newcastle) y Nicola Zalewski (Roma) aparecen como sospechosos de una trama repetida de plataformas online clandestinas. La mafia y el eterno retorno.