A grandes rasgos, cuando hablamos de red doméstica nos referimos al sistema de interconexión entre dispositivos electrónicos que disponemos en el ámbito del hogar. Estos dispositivos pueden comunicarse entre sí y con internet, permitiendo compartir recursos, información y servicios.
Una red doméstica puede incluir ordenadores, teléfonos inteligentes, tablets, impresoras, Smart tv, consolas de videojuegos, altavoces inteligentes, cámaras de seguridad, electrodomésticos conectados y otros dispositivos IoT (Internet de las cosas).
Además, la utilizamos para diversos propósitos, como por ejemplo acceder a internet; intercambio de archivos, transmitir contenido multimedia, como música, videos y juegos online; controlar luces, termostatos, cámaras de seguridad y otros sistemas de forma remota. Además de usar otras opciones como llamadas de voz, videoconferencias y mensajería instantánea.
Su uso en continuo crecimiento, ha hecho de la red doméstica un objetivo cada vez más claro entre los ciberdelincuentes. De hecho, según el informe “Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España: Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos” de ObservaCiber, entidad de ciberseguridad perteneciente a Red.es, el porcentaje de personas que declaran haber sufrido una incidencia de ciberseguridad grave ya se encuentra en el 28%.
Por ello, hemos recopilado algunos consejos clave para asegurar tu red doméstica y minimizar el riesgo de amenazas en tu hogar.
1. Cambia el nombre y la contraseña predeterminados del router
Los routers vienen con configuraciones predeterminadas, incluidos un nombre de red (SSID) y una contraseña. Cambia estos valores para evitar que los atacantes aprovechen configuraciones conocidas.
2. Usa contraseñas fuertes para la red Wi-Fi
Una contraseña fuerte debe tener al menos 12 caracteres y combinar letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos. Evita usar palabras comunes o información personal fácilmente adivinable.
3. Habilita cifrado WPA3
El WPA3 es el estándar más reciente y seguro para cifrar redes Wi-Fi. Asegúrate de que tu router y dispositivos lo admitan. Si no es posible, utiliza WPA2 como mínimo.
4. Desactiva la administración remota del router
La administración remota permite acceder al router desde fuera de tu red doméstica. Desactivarla reduce el riesgo de ataques remotos.
5. Actualiza el firmware del router regularmente
Los fabricantes lanzan actualizaciones de firmware para corregir vulnerabilidades y mejorar la seguridad. Verifica periódicamente si hay actualizaciones disponibles para tu router.
6. Usa redes invitadas para visitantes
Si permites que visitantes se conecten a tu red Wi-Fi, crea una red separada para ellos. Esto evita que tengan acceso a tus dispositivos personales y datos sensibles.
7. Habilita el firewall del router
La mayoría de los routers tienen un firewall integrado. Asegúrate de que esté habilitado para ayudar a proteger tu red de tráfico no autorizado.
8. Filtra las direcciones MAC
Puedes limitar el acceso a tu red Wi-Fi a dispositivos específicos mediante el filtrado de direcciones MAC. Cada dispositivo tiene una dirección MAC única, y al usar esta función, solo los dispositivos autorizados podrán conectarse.
9. Desactiva el WPS (Wi-Fi Protected Setup)
El WPS permite conectar dispositivos con un solo botón o código PIN, pero es vulnerable a ataques. Desactivar el WPS reduce el riesgo de acceso no autorizado a tu red.
10. Configura una VPN para mayor seguridad
Una Red Privada Virtual (VPN) cifra tu tráfico de Internet, proporcionando mayor privacidad y seguridad. Considera usar una VPN para proteger tus datos al usar redes Wi-Fi públicas o para ocultar tu actividad en línea.
11. Monitorea la actividad de tu red
Algunos routers permiten ver qué dispositivos están conectados a tu red y el tipo de actividad que realizan. Usa esta función para detectar dispositivos no autorizados o actividad sospechosa.
12. Educa a tu familia sobre seguridad online
Asegúrate de que todos en tu hogar comprendan la importancia de la seguridad online. Habla sobre la importancia de usar contraseñas seguras, no hacer clic en enlaces sospechosos y no compartir información personal innecesariamente.
Recuerda, la seguridad en tu hogar depende también de una red doméstica protegida. Quizás no puedas ningunear por completo el ataque de los ciberdelincuentes más experimentados. Pero sí minimizar los riegos y, por ende, los daños que puedes sufrir en casa.
El robo de datos de datos e información puede ser igual o más grave que un ataque de ladrones al uso, recuérdalo.