Demografía y reclutamiento en España, un problema a corto plazo

El ejército debe competir con empresas del sector privado y otras entidades gubernamentales por un grupo más pequeño de jóvenes talentosos.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Militares españoles desplegados en la base militar de Adazi (Letonia). Foto: Ministerio de Defensa.
Militares españoles desplegados en la base militar de Adazi (Letonia). Foto: Ministerio de Defensa.

La preocupante situación demográfica española, caracterizada por un envejecimiento de la población y una baja tasa de natalidad, podría tener varios efectos negativos para el mercado laboral general español, pero especialmente en el reclutamiento de jóvenes de entre 19 y 29 años para el ejército español en los próximos años. Estos efectos son el resultado de tendencias demográficas a largo plazo que no afectarían solo a España sino también a otros países europeos.

Entre los efectos negativos de esta evolución demográfica negativa en nuestro país tendríamos la reducción del tamaño del grupo de edad objetivo. La disminución de la tasa de natalidad en España significa que hay menos jóvenes en el grupo de edad de 19 a 29 años y esto reduce la base de potenciales reclutas para el ejército, dificultando el cumplimiento de las cuotas de reclutamiento y la renovación de las fuerzas armadas.

Esta reducción de jóvenes agravaría el aumento de la competencia por los jóvenes talentos. La disminución del número de jóvenes no solo afecta al ejército, sino también al mercado laboral en general. Esto significa que el ejército debe competir con empresas del sector privado y otras entidades gubernamentales por un grupo más pequeño de jóvenes talentosos. Las fuerzas armadas podrían necesitar aumentar los incentivos y mejorar las condiciones para atraer a los candidatos adecuados.

Imágenes de la Escuela Militar de Ciberoperaciones (EMCO).
Imagen de la Escuela Militar de Ciberoperaciones (EMCO).

Esta futura competencia con el sector privado para atraer a los jóvenes españoles replantearía la necesidad de adaptar los requisitos de reclutamiento. Ante la disminución de la población joven y la creciente competencia, el ejército podría verse obligado a adaptar sus criterios de reclutamiento, incluyendo la relajación de ciertos requisitos físicos o educativos, o la implementación de programas de formación más flexibles y atractivos para un público más amplio.

PopulationPyramid.net
PopulationPyramid.net.

Además, toda esta casuística nos llevaría a una presión para aumentar la retención del personal militar. Con menos jóvenes disponibles para el reclutamiento, aumenta la importancia de retener al personal ya en servicio. Esto podría llevar a cambios en las políticas de carrera, compensación y beneficios para hacer que el servicio militar sea más atractivo a largo plazo. Por ende, habría que buscar el fomento de la diversidad en las fuerzas armadas. La necesidad de ampliar la base de reclutamiento podría incentivar al ejército a buscar una mayor diversidad, incluyendo la promoción de la incorporación de mujeres en roles combatientes y de liderazgo, así como la inclusión de personas de diversos orígenes culturales y étnicos en nuestro ejército, como pasa ya en varios ejércitos Occidentales.

¿Qué propone la Armada?

Recientemente el Capitán de Fragata David Almeida García, consejero técnico del Gabinete del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), escribió un interesante artículo en la Revista General de Armada del pasado mes de marzo donde analiza en profundidad los desafíos y estrategias actuales en el reclutamiento de la Tropa y Marinería en las Fuerzas Armadas españolas, centrándose particularmente en la Armada y la adaptación necesaria para captar eficazmente a la generación Z, los jóvenes de entre 15 y 29 años.

Esta generación, nacida en la era digital, se caracteriza por su familiaridad con la tecnología, un enfoque autodidacta, creatividad, y una fuerte dependencia de las redes sociales, marcando diferencias sustanciales con generaciones anteriores en términos de valores, motivaciones laborales, y expectativas de vida.

Proyecciones futuras de reclutamiento

Adaptación a la generación Z. La Armada, y por extensión las Fuerzas Armadas españolas, enfrentan el desafío de adaptar sus estrategias de reclutamiento para ser atractivas para la generación Z, cuyas expectativas trascienden los incentivos económicos o la estabilidad laboral, valorando más la conciliación, el ambiente laboral positivo, y las oportunidades de desarrollo profesional.

Actualización de estrategias de captación. Se destaca la necesidad urgente de actualizar el Plan Permanente de Captación y Reclutamiento para alinear mejor las estrategias de captación con las expectativas de la generación Z. Las estrategias deben incorporar el uso intensivo de redes sociales y tecnologías digitales, adaptándose a las plataformas preferidas por este grupo demográfico, como Instagram, YouTube, y TikTok.

Expansión geográfica del reclutamiento. Existe una concentración de esfuerzos de reclutamiento en áreas tradicionales, particularmente en la provincia de Cádiz. Para el futuro, es crucial diversificar y expandir geográficamente estas actividades para abarcar regiones donde la presencia militar es menos conocida, buscando captar talento de áreas actualmente poco representadas por Defensa.

Formación especializada para reclutadores: Es obvia la importancia de proporcionar formación específica a los reclutadores, no solo en la selección, sino también en técnicas de captación adaptadas a la generación Z, para mejorar la eficacia de las presentaciones y las interacciones con potenciales reclutas. La utilización de gente joven como reclutadores podría dar un plus a este esfuerzo.

Desafíos y consideraciones futuras

Reputación y Percepción de las Fuerzas Armadas: Como reflejo de tendencias observadas en otras fuerzas armadas occidentales, las Fuerzas Armadas españolas podrían enfrentar desafíos en mantener una imagen atractiva para los jóvenes, requiriendo esfuerzos proactivos para mejorar la percepción y valoración de la carrera militar.

Competitividad con el Sector Privado: La generación Z valora aspectos que van más allá de la compensación económica, como el crecimiento personal y la flexibilidad. Las Fuerzas Armadas deben encontrar formas de competir con el sector privado en estos ámbitos para atraer a jóvenes talentosos.

Uso de Tecnologías Innovadoras en el Reclutamiento: La adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, para personalizar el proceso de reclutamiento y adaptarse a las preferencias individuales puede ser un enfoque prometedor para atraer a la generación Z.

Podríamos decir que las Fuerzas Armadas españolas, particularmente la Armada, se enfrentan al reto de renovar y adaptar sus estrategias de reclutamiento para ser relevantes y atractivas para la generación Z. Esto implica una actualización significativa de las prácticas de captación, una mayor presencia en plataformas digitales y redes sociales, y una expansión geográfica de las actividades de reclutamiento para asegurar un flujo constante y diverso de nuevos reclutas que cumplan con las necesidades cuantitativas y cualitativas de las Fuerzas Armadas.

Por otra parte, debemos tomar conciencia de que la Armada, o las Fuerzas Armadas, no tiene por qué ser un trabajo fijo para toda la vida, por lo que se tiene que ampliar las posibilidades de reciclaje del personal militar a la vida civil y sector privado, para que este punto sea otro aliciente más en los jóvenes españoles a la hora de decidirse a entrar en cualquiera de los ejércitos.