• Home /

  • Defensa /

  • ¿Puede afectar la filtración de documentos EE.UU.-OTAN a la contraofensiva de Ucrania?

¿Puede afectar la filtración de documentos EE.UU.-OTAN a la contraofensiva de Ucrania?

La brecha de seguridad en la inteligencia americana es realmente preocupante y podría afectar a la futura colaboración operacional entre Ucrania y Estados Unidos-OTAN.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

Guardar

España se ubica en el puesto 14 de los países que mas filtración de datos han sufrido, mientras que los primeros son EEUU, Rusia y Francia.
España se ubica en el puesto 14 de los países que mas filtración de datos han sufrido, mientras que los primeros son EEUU, Rusia y Francia.

Según el periódico The New York Times una serie de documentos de carácter confidencial y secreto de OTAN y Estados Unidos que comprenderían, entre otros, planes y estrategias para el desarrollo e impulso de la futura contraofensiva ucraniana contra Rusia habrían sido filtrados y posteriormente publicados en las redes sociales Twitter y Telegram, según habrían confirmado fuentes oficiales de la administración del presidente Biden. El Pentágono estaría investigando en este momento quien podría ser el responsable de la filtración.

Según el periódico norteamericano algunos analistas militares estadounidenses han confirmado que dichos documentos se han modificado parcialmente de su estado original, exagerando por ejemplo las cifras de muertos ucranianos con respecto a las rusas, y dando pie así a un intento de desinformación por parte de Moscú a favor de sus tropas. Los documentos filtrados a las redes sociales tienen una antigüedad de cinco semanas y no dan respuesta a preguntas como el “Donde”, “Como” o “Cuando” se va a producir la esperada contraofensiva ucraniana sobre las tropas rusas en el Este del país, pero sí podrían haber dado a los analistas de guerra rusos partes de información muy interesantes, como tener una idea de lo que los soldados ucranianos necesitarían (en términos de material y personal) para comenzar y desarrollar esta ofensiva en los próximos meses, o también el uso que se está dando a los sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad  HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System) que en su momento cambiaron el rumbo de esta guerra, y que parece que volverán a ser protagonistas en la esperada contraofensiva. También se mencionan en los documentos información de fechas sobre la entrega de armamento y tropas, composición y entrenamiento de soldados ucranianos y otros asuntos de índole militar.

Entre los gráficos y diapositivas filtrados se encontraría un documento clasificado como “Top Secret” en el cual se describiría la participación de oficiales ucranianos en unos “war games” en la ciudad alemana de Weisbaden, donde también habrían participado el General Mark A. Milley, el Jefe de Estado Mayor del Ejército de EE.UU. (es el militar de más alto rango del país y principal asesor del presidente de Estados Unidos) y el General Chistopher Cavoli actual SHAPE (Supreme Headquarters Allied Powers Europe), jefe de las fuerzas OTAN y norteamericanas en Europa.

Otro de los documentos oficiales expuestos incluye una lista detallada de las unidades ucranianas con sus respectivos equipamientos y adiestramiento, incluyendo horarios de enero hasta abril. Este mismo documento describe un total de 12 Brigadas de Combate (una brigada ucraniana estaría compuesta por entre 4.000 y 5.000 soldados) que están siendo formadas en la actualidad, de las cuales nueve de ellas estarían siendo entrenadas por Estados Unidos y las otras tres por otros aliados de la Alianza Atlántica.

A pesar de las posibles modificaciones de los documentos por parte del Kremlin la filtración ha ocurrido, y así lo demostrarían las fotografías de  gráficos de entrega de armas a Kiev, composición de número de tropas y batallones actuales y futuros y otro tipo de planes militares de la actual contienda. La brecha de seguridad en la inteligencia americana es realmente preocupante y podría afectar a la futura colaboración operacional entre Ucrania y Estados Unidos-OTAN.

Sistema HIMARS en posición de ataque. Fuente U.S Army
Sistema HIMARS en posición de ataque. Fuente U.S Army.

Aunque todavía no se sabe cómo estos documentos han podido acabar en las redes sociales, lo que sí parece seguro es que muchos canales, especialmente prorrusos, se han encargado de compartir y divulgar este material todo lo que han podido. La administración norteamericana está intentando borrar todo rastro de esta filtración de las redes sociales, aunque todavía no se puede confirmar que esto haya sucedido con éxito.

En una de las diapositivas filtradas se afirma que el número de soldados muertos rusos serian 17.500 en comparación con las muertes de soldados ucranianos que, según estos documentos, serían de unos 71.500

 

Desinformación rusa

Una filtración de documentos secretos occidentales en manos rusas no sería de la misma utilidad para el Kremlin si no fuera alterada y modificada a su antojo, y por ello los expertos avisan que, independientemente de que los documentos sean verdaderos o no, no dejan de haber sido filtrados por fuentes rusas y por lo tanto, modificados y tergiversados a su antojo y propio interés propagandístico. Y prueba de ello sería la información mostrada en una de las diapositivas filtradas en la que afirma que el número de soldados muertos rusos serian 17.500 en comparación con las muertes de soldados ucranianos que según estos documentos serían de unos 71.500. Si comparamos estas cifras filtradas con los datos que analistas occidentales y también el Pentágono ha facilitado de bajas en combate (200.000 muertos y heridos por parte de Rusia y 100.000 muertos y heridos en el lado ucraniano), podremos comprobar cómo las cifras expuestas en la filtración han sido modificadas radicalmente en favor de Moscú, aunque siempre debemos tener en cuenta que Occidente utiliza también su propia propaganda.

El impacto que esta filtración podría tener para la contienda es difícil de saber a corto plazo, pero de ser confirmada la veracidad de los datos podría significar una victoria para Moscú porque sería la primera incursión importante y publica de la inteligencia rusa durante este conflicto, en el que el funcionamiento de los sistemas de información del Kremlin no han quedado muy bien parados. Pero siempre cabe la duda de que esta filtración sea una fabricación de los servicios de inteligencia rusos para ganar la iniciativa de la información y sembrar la duda entre aliados.

Ucrania, que al principio del conflicto era reacia a compartir información importante con Washington por miedo precisamente a las posibles filtraciones a Moscú, pero que posteriormente no tuvo reparos en colaborar de manera exhaustiva con el Pentágono, podría volver a dudar del Tío Sam en este aspecto a causa de esta exposición de información confidencial y dañar así (además del rédito de información militar obtenido, esta sería el principal objetivo de Rusia en la publicación de los documentos) la extraordinaria colaboración que han mantenido este último año de invasión rusa y que ha significado en gran medida (sin contar el heroico esfuerzo y sacrificio de los soldados ucranianos) la recuperación de gran parte del terreno perdido ucraniano.

Pero además de todo esto, quedan más preguntas e incógnitas por responder, porque los documentos podrían haber sido filtrados a posta por Estados Unidos, y es que, en la guerra de la desinformación, la opinión pública está condenada a ser extremadamente cuidadosa y escéptica con lo que lee y también con lo que cree.